Consejos escritores noveles

11 consejos para escribir dados por autores de género para todos los géneros

14 febrero, 2018
consejos para escribir

Hacía Mayo de 2017 tuve la idea de escribir una serie de artículos de consejos para escribir. Lo llamé: 10 consejos para escribir. Original, ¿no? Quería que cada artículo lo escribiera un autor de género, con ideas enfocadas a dichos géneros. Al avanzar la propuesta observé que algunos de sus consejos eran válidos para cualquier escritor. Así que pensé que sería interesante hacer un artículo con los que más me habían llegado.

Y así ha nacido el post de hoy. Ya os digo que estos son los consejos que más me han gustado pero podéis pinchar en cada autor para leer los 10 consejos para escribir que proponen para cada género. Muchos extrapolables a cualquier tipo de novela.

1. Nunca abandones tu historia

Mucha gente no va a creer en ti. Otra aprovechará para hacerte daño en cuanto pueda. No hablo de gente que te recomiende mejorar o cambiar cosas de tu historia (eso yo lo agradezco), hablo de personas que no han podido cumplir sus sueños y son partidarias de destrozar los de los demás. Muchos dirán que tu historia no vale, que la fantasía es para niños y frikis, que España no sirve para estas cosas, que tú jamás podrás ser escritor y que debes buscarte un trabajo de verdad.

Yo te digo que nuestras vidas tienen fin, son cortas, pequeñas. ¿Por qué pasarte tu vida viviendo la vida que otros han planeado para ti y no la tuya? ¿Es tan egoísta querer vivir tu vida? El problema es que, en ocasiones, tú mismo intentarás hundirte y dejarás tu historia inacabada. Yo creo que ninguna historia se queda mucho tiempo en la cuneta, son solo obras que esperan que algún día las vuelvas a escribir. Así que ánimo y no te detengas. Junta los fragmentos rotos de varias obras inacabadas, juega con ellas y escribe. Al fin y al cabo, tu vida es tu vida, ¿no?

2. Persevera

No es nada excepcional llegar a un punto de saturación en el que te sientes incapaz de continuar y piensas en tirar la toalla. Me ha pasado infinidad de veces. A estas alturas te importa un pimiento si la novela en la que trabajas y a la que dedicas tantas horas va a ser publicada o no, lo único que sientes es que te está robando el tiempo. En esos momentos has de ser consciente que es una fase natural del escritor y que se supera.

Tu objetivo número uno al escribir la novela es terminarla sin caer en la trampa del “no vale la pena” o “¿quién soy yo para escribir una novela?”. Eres una persona con pasión, creatividad y si has llegado a la mitad del camino no hay nada mejor que seguir hacia adelante. Para ello lo esencial es planificar bien tus momentos de escritura para no sobre-saturarte.Elige un día a la semana o bien un número concreto de palabras que debes escribir al día para no perderte en tu historia. Si no tienes fecha límite empieza con un número bajo, 100 o 200 palabras diarias. No tienen por qué ser perfectas. Tu solo escribe y al final del mes lo verás desde otra perspectiva, más positiva al comprobar tu avance. Quieras o no solo hay una alternativa: seguir.

3. Se coherente con tu propia visión

Hay muchos, muchos tipos de ciencia ficción: el único denominador común es que tratan con respeto la coherencia científica. Esto se podría resumir en que las reglas de juego son sagradas. Pero las reglas pueden ser acerca de un sistema político (p.e: 1984), una física particular (p.e: Mundo invertido), un equilibrio de poder entre familias comerciales (p.e: Dune), una tradición social (p.e: Luna nueva), o unos poderes psíquicos concretos (p.e: Muero por dentro).

En todos ellos hay unas reglas de juego que asumen algo que hoy no existe, suele ser algo tecnológico pero con las implicaciones correspondientes en el plano psicológico, social, comercial, formación a lo largo de la novela con el único fin de confundirles. Si abusas de este tipo de estrategias empezarán a mirar con lupa la coherencia de tus reglas y ¡oh si!, créeme que acabarán encontrando un fallo e irán a por ti, hasta dejarte seco de tanto llorar después de leer las críticas.

4. Plasma tus sensaciones, tus vivencias

Conseguir transmitir al lector lo que el protagonista siente en cada momento es complicado y se gana, imagino, a base de experiencia. Mi humilde recomendación es que intentes plasmar en la historia (obviando pesadas descripciones) aquello que tu mismo/a sentiste aquella vez que viajaste a ese mismo lugar. Los olores, el calor bochornoso, la vergüenza ajena, las ganas de quedarte…

5. Lee todos los manuales que caigan en tus manos

Este es un consejo que puede servir para cualquier género, pero también para la novela romántica. Cuando comencé a escribir mi primera novela, no tenía ni idea de qué estaba haciendo. Me vino una escena a la cabeza y me puse a escribir de forma compulsiva. El problema fue que, cuando salí del trance, simplemente tenía un puñado de escenas inconexas y tuve que ponerme a investigar sobre guiones, tramas y cómo escribir novela para aportar calidad al texto. Lee, lee y lee a todos los autores que hayan escrito un manual para escritores y así aprenderás a dar forma a tu texto.

6. Termina tu libro

Termina tu libro. Parece una perogrullada, pero no lo es. ¿Cuántas novelas se quedan a medias en el cajón de un escritorio (o más probablemente en una carpeta virtual en algún disco duro perdido) a la espera de ser acabadas? No es necesario que mueras en el intento, si necesitas irte de vacaciones o parar unos días para dedicarte a otras cosas, hazlo, pero ten siempre en mente que debes seguir escribiendo.

Tal vez suene algo duro esto que voy a decir, pero una novela a medias no es media novela, sencillamente no es nada. Debes continuar hasta que la termines del todo. Además, te garantizo que la sensación cuando escribes el último punto y la das por terminada (aunque aún te quede mucho curro de correcciones, maquetación, portada, etc.) es una satisfacción inigualable.

7. No te vendas

Los booms literarios vienen y van, pero los escritores de verdad se quedan. Escribir otra novela de zombies o de crímenes en países nórdicos o de BDSM sólo porque tienen éxito es de cobardes. Eso lo hacen los peces cuando siguen las corrientes migratorias de los otros miles de peces, no los creadores. Si de verdad quieres dedicarte a esta noble tarea, haz lo que sientes y conseguirás que el lector lo sienta contigo. Si le intentas vender una mentira, lo notará en la primera página. Tu deber es romper todo lo que se espera de ti, crear un boom nuevo que nadie se espera, inventar un género. Personajes como Tarzán, Superman o Robinson Crusoe son un género en sí mismos, pero para eso alguien tuvo que inventarlos.

8. Escribe pensando que el lector no es tonto

Tendemos a hablar de más. ¿Ya dije que el cuento debe ser breve? Muchas veces, sobre todo en nuestras primeras obras, escribimos cosas y redundamos en detalles sin importancia. Esto se debe a una razón muy simple: Miedo 

Los escritores somos muy cobardes. Nos aterra que el lector no nos entienda. Y nada más lejos de la verdad. El lector sabe tanto o más que tú de la obra. Tiene olfato para la inseguridad que nuestras palabras despiden. Sé concreto y plasma lo necesario. El lector entenderá.

9. Conflicto, crisis, resolución

El conflicto es el elemento fundamental en la ficción. En la literatura, al contrario que en la vida que hay periodos apaciguados, solo lo problemático es interesante. Hay que insinuar un conflicto para atrapar al lector. Irle ofreciendo indicios de que algo puede suceder varias páginas antes de que suceda.

Si yo relato que mi personaje ha ido al colegio con todos sus deberes hechos, ha estado en clase, cambiado unos cromos en el recreo y ha vuelto a su casa como cada día. No hay historia.

Pero supongamos que has ido al colegio sin los deberes hechos por un hecho que ha ocurrido el día anterior en tu casa pero que nadie debe saber. La profesora te regaña y castiga por no traer tus tareas pero tú no puedes explicar la verdad de por qué no has hecho esos deberes. Ahí hay un conflicto que provoca una crisis y tendrá que resolverse. Toda historia involucra un cambio o crecimiento. Como la vida misma…

10. ¡Diviertete!

Este es el consejo principal, el más importante y en el que reside está la clave de todo. Parece innecesario decirlo, y francamente estúpido y estereotípico, pero yo soy de las que creen firmemente que, si tú te diviertes mientras escribes, eso llegará de alguna forma al lector.

No permitas que el tedio o el aburrimiento se lleven la diversión. Esta es una tentación muy común, especialmente durante la fase de corrección. Para combatirla, puede ser buena idea estar trabajando en varias historias a la vez, de forma que en una de ellas des trabajo a tu corrector literario interno y en la otra puedas permitirte sacar tu lado más gamberro y creativo.

11. Permanece original

El plagio en este género está a la orden del día. Una cosa es conseguir inspiración a través de nutrirte de la lectura de otras novelas, y otra es extraer frases que te han gustado para hacerlos propios. No lo hagas. Busca tu estilo a través de escribir y sentirte cómodo con tu propia voz, y los lectores te reconocerán con solo leer unos cuántos párrafos.

Seguro que se os ocurren muchos más consejos para escritores. En realidad lo que sirve para uno, es invalido para otro. Lo interesante es leer las ideas de los demás, probarlas y quedarte con las que mejor te funcionen. O crear tus propios consejos.

Si tienes más consejos: ¡Cuéntamelo en los comentarios!

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