Hace algunos meses, MJ nos contaba en mi blog lo que sucede cuando escribimos un borrador de mierda. Yo también pasé por esa fase. Pero como todo en la vida, con esfuerzo, constancia y mucho trabajo, aquello es historia y hoy tengo una maravillosa novela a la venta: he conseguido autopublicar mi libro.
1. Voy a escribir un libro: de la nada a best seller
En mi caso, la idea de escribir una novela surgió después de muchos halagos de gente desconocida en un blog donde contaba mi historia. Desde siempre me gustaron las letras. Me encanta contar historias, siempre tuve un diario donde apuntas mis anécdotas, e incluso me gustan los idiomas. Pero nunca me creí escritora. Para mí, los escritores eran personas que nacían con un don maravilloso y, sobre todo, que contaban con un poder económico y social que yo no tenía. ¿Cómo iba a escribir algo, ponerme en contacto con una editorial y decirles que quería publicar? Me hubiesen tomado por tonta.
Por suerte no lo hice, porque se habrían reído de mí más de lo que yo imaginaba.
Un buen día me decidí a escribir una novela, y me lancé a buscar editoriales en Google. ¡Oh, sorpresa! Era mucho más fácil de lo que pensaba. Encontré muchas editoriales que daban la facilidad de publicar tu libro a cambio de pagar una cantidad de ejemplares. Ellos se encargarían de la edición, de la promoción, de la publicidad, de organizar presentaciones.. Y ahí me ví, sentada delante de cientos de personas hablando de mi libro.
No sé si fue el llanto de alguno de mis hijos el que me hizo reaccionar, o que me tiraron algún juguete a la cabeza y desperté de ese sueño. Volví a buscar sobre ser escritor, y cómo contactar con otros escritores, y la cosa cambió por completo. Dí con un grupo en Facebook, El escritor emprendedor, que llené de dudas y preguntas desde el primer momento. Y en cada respuesta recibía una nueva bofetada para terminar de despertar.
Ana González Duque, la persona a la que pertenece el grupo de Facebook, escritora y experta en márketing online, me dijo algo así como que debía tener primero un blog de escritora y crear una audiencia que luego quisiera comprar mi libro. Sin embargo, mi maravilloso ego de escritora respondió mentalmente: sí, claro, ella que puede permitirse todo eso se cree que los demás también podemos.
Tenía un borrador inacabado de lo que pretendía publicar. Acepté algunos consejos y me puse a buscar libros que me ayudasen a mejorar ese texto. ¡Y menos mal, porque tenía una auténtica basura! Mientras reescribía por completo mi novela entre manuales de escritura, leí también El escritor emprendedor, el libro de Ana que da nombre a su grupo de Facebook. En ese momento comprendí que todo lo que decía tiene algún sentido y que, aunque para mí parecía imposible, igual no era una locura intentarlo.
Con la idea de la coedición aún en mente, abrí un blog de escritora y empecé a buscar una audiencia. Y cuanto más avanzaba, más cuenta me daba de que, si tengo que hacerlo todo yo, no me sirve de nada gastar un dinero que no tengo en imprimir una novela que luego nadie quiera. Cambié de idea: intentaría autopublicar mi libro.
2. ¿Y ahora qué? ¿Quién me lee?
Después de reescribir mi borrador y mejorarlo como pude, necesitaba que alguien me dijese que estaba bien, o que no valía para nada. Pero da la casualidad de que en mi entorno nadie lee, o no lo suficiente como para opinar sobre mi novela. Además, leí este post de Gabriella Literaria y entendí que no quería oír cosas bonitas, sino que me dijesen la verdad, sin temor. De nuevo recurrí al grupo de Facebook, y algunos escritores encantadores se ofrecieron a leer mi texto.
No me afectaron sus críticas, sino que me las tomé todas como algo constructivo que le ayudarían a mejorar a mi novela. Alguien, incluso, me dijo que no había leído una novela, sino un resumen porque le faltaba mucha profundidad. Entendí que tenía que seguir trabajando, y me puse a ello cuanto antes. De no ser así, me habría planteado si todavía quería seguir siendo escritora.
3. Ahora sí que sí
Después de volver a revisar mi novela con las opiniones de los lectores cero y con una historia mucho más completa, el trabajo duro todavía no había llegado.
Sabía que, para autopublicar mi libro, tenía que pasar por una corrección profesional. No suelo tener faltas de ortografía, o al menos no demasiadas, pero ni con esas me libraba de la corrección. Este trabajo es el más duro, pues alguien vendrá a poner patas arriba tu texto y a llenarlo de tachones y comentarios de “esto sobra”, “aquello suena mal”, “esta coma no va aquí”. No es solo cuidar la ortografía, sino también las repeticiones, los clichés, etc.
Primera pega de la corrección profesional: hay que invertir un dinero, que probablemente no tengas, para que tu texto pueda salir al mercado.
Luego, cuando has reescrito el texto por enésima vez, tocará volver a revisar la maquetación, en la que también colabora el corrector hasta que el acabado sea lo más perfecto posible.
Para publicar en Amazon necesitamos dos tipos de archivo diferentes: uno para la edición en papel y otro para la edición digital. La plataforma ofrece una guía de ayuda bastante completa. Sin embargo, mi experiencia ha sido bastante más cómoda.
Las plantillas gratuitas de Mariana Eguaras para maquetar el libro en papel me facilitaron mucho el trabajo. Es cuestión de copiar y pegar el texto e ir aplicando los formatos según sean títulos, primer párrafo, o cuerpo de texto. Las plantillas ya llevan los saltos de página necesarios para que los capítulos comiencen en la página derecha, y también la configuración de los pies de página para que aparezca el número de página, por ejemplo. En caso de que necesites ayuda, siempre habrá alguien dispuesto a colaborar contigo (yo misma me ofrezco voluntaria), pero también cuentas con la posibilidad de contactar con Mariana y que te explique algún detalle (mínimo, eso sí).
La versión digital es crear un archivo ePub. Si utilizas Scrivener es muy fácil compilarlo como ePub. Aún así, no está demás leer estos consejos para que quede perfecto.
4. Una carrera de fondo
Mi carrera de escritora se podría decir que nació en septiembre de 2017, cuando abrí los ojos y empecé a trabajar en todos los aspectos. A lo largo de este tiempo he ido haciendo networking y conociendo a una gran cantidad de compañeros que, por suerte, han sido de lo más amables.
En noviembre participé en el NaNoWriMo y fui capaz de escribir más de 50 000 palabras de la que será mi segunda novela, mientras reflexionaba sobre aquel borrador inacabado.
Luego, en diciembre, me animé a crear un grupo Mastermind que me ayudase a marcarme objetivos y conseguirlos, y que sirviese de apoyo para avanzar como escritora. En este grupo somos cinco escritoras: una tiene experiencia como bloguera y reseñadora; otra ha autopublicado su novela; otra es la organizada y atenta que siempre tiene ideas y soluciones; la cuarta es la voz de la experiencia; y yo aporto el optimismo y mi buena memoria.
Además, durante este tiempo, he ganado autoconfianza y me relaciono con más escritoras como una más, participando también en la iniciativa Un año de autoras.
5. ¿Cuál es el plan?
Un año después de plantearme publicar un borrador de mierda, mi novela Un velo de libertad estaba casi lista para dejarse ver.
Escribí el primer borrador, lo reescribí con ayuda de varios manuales, hice una lectura y volví a cambiar cosas.
Después, la opinión de mis lectores cero me hizo sentarme de nuevo a profundizar en muchos aspectos. Escribir sobre tu propia vida es muy complicado, crees que cualquiera entiende lo que tú has sentido, pero en realidad no muestras lo que hay para no comprometer a nadie.
Me gusta ir siempre un paso por delante de lo que corresponde. Quizás, por eso, había tomado nota de cosas que aún no me tocaban, pero que algún día servirían. Así, pude crear con tiempo mi estrategia de promoción.
Saqué papel y lápiz y comencé a planificar, siguiendo los consejos de Jaume Vicent y Ana González Duque en Marketing Online Para Escritores; y también en Excentrya.
Descarté las estrategias que no funcionan en la promoción gracias a esta colaboración de Valentina Truneanu con varios escritores.
Mientras tanto, Esther Magar trabajaba en la corrección de mi novela y David Orell hacía pruebas para diseñar una bonita portada que reflejase mi novela.
6. Sin prisa pero sin pausa
Teniendo en cuenta estos consejos sobre la fecha de publicación, elegí el 27 de septiembre. Marzo ya se había pasado, el verano no era buen momento, y para tratar de vender entre octubre y noviembre elegí final de septiembre, y en jueves, justo antes del fin de semana.
Otra gran duda para muchos escritores es elegir la plataforma de publicación. En mi caso, tras leer varios artículos y la experiencia de Celia Arias, me decidí por hacerlo solo en Amazon.
Para aprovechar el algoritmo de Amazon, me fijé en los precios de otros libros de mi temática, en sus palabras clave y tengo una pequeña idea de cada cuánto tiempo quiero publicar algo. Además, me quedó claro que tener una página de autor era importante, pero para eso tenía que esperar a publicar mi libro.
Anoté estos pasos para la promoción de un libro autopublicado, busqué ideas para promocionar en mi blog y me puse con ello.
- Tres meses antes de autopublicar mi novela empecé a compartir su título en redes sociales, incluso en alguna entrada del blog.
- Dos meses antes escribí en el blog el Tour literario de Un velo de libertad. En esta entrada le contaba a mis lectores cuáles son los lugares más relevantes de mi historia, para ir creando un poco de expectación.
- Aproveché también para enseñar la portada y compartirla en redes. Al tener una lista de correo, los suscriptores deben ser los primeros en conocer tanto la portada como la fecha de lanzamiento de la novela.
- Un mes antes de autopublicar mi libro escribí en el blog las opiniones de los lectores cero y la correctora. Con esta entrada pretendía dejar al descubierto Un velo de libertad para atraer a los lectores: les daba razones para que quisieran leer. En esa misma fecha lancé la preventa de mi novela en formato digital. Esto me serviría también como carta de presentación para acercarme a blogueros de mi temática, con los que ya había interactuado previamente, y para poder organizar una lectura conjunta.
- También he propuesto a otros blogueros colaborar con ellos para llegar a más lectores: como esta entrada que publicaba Cristina Bou y algunas que tengo pendientes.
- Antes de que saliera mi novela, contacté con varias blogueras para organizar una lectura conjunta. Sortear varios ejemplares de mi libro es una buena forma de llegar a nuevos lectores desconocidos. Les envié los enlaces de mi blog donde comenzaba a promocionar la novela y, como les interesó, lo siguiente fue leer mi historia para saber si cumplía o no con las expectativas. Estas reseñas de Bookeando con Mª Ángeles y Carmen en su tinta demuestran que contacté con las personas adecuadas.
- Mi estrategia en redes va más allá de “compra mi libro”. He cambiado los banners para incluir la portada de mi libro. En Twitter hice un hilo donde compartir todo lo relacionado con mi novela.
- Con mi novela en Amazon, retomé la idea de crear una página de autor en esta plataforma, y también en Goodreads. No es complicado, solo hay que introducir los datos del libro y declararlo como tuyo, vinculando ambas páginas. De nuevo, MOLPE es de gran ayuda para sacarles el mejor partido.
Pero, como el trabajo offline también es importante, le hablo de mi novela a todo el mundo. Ya la han leído las maestras de mis hijos, alguna mamá de sus compañeros, la panadera que me ve cada mañana, alguna vecina… Por supuesto, hay que aprovechar cada momento: por eso, cuando fui a comprar el material escolar de mis hijos, propuse en Popular Libros vender mi novela, y ahí está.
Propuse hacer una presentación de mi novela en las fiestas de mi pueblo, que son el primer fin de semana de octubre, pero no les interesó demasiado. Es un pueblo pequeño y no se suelen hacer estas cosas, quizás por eso he recibido más trabas que ayuda.
En Albacete tengo dos presentaciones pendientes. Una será en la librería donde venden mi libro, fecha todavía por confirmar, y la otra en la Biblioteca Pública del Estado, donde voy al Club de lectura y de donde cojo libros en préstamo desde hace años: el 9 de noviembre. También tengo algo previsto en Alicante, ciudad muy importante para mí.
Vale, lo reconozco, pedir presentaciones no es fácil del todo. Si tienes pánico escénico, imagino que los miedos serán todavía mayores, pero por suerte no es mi caso. El problema es que, cuando tenemos una falta de autoconfianza, no nos atrevemos a decir: “Hola, soy la autora de Un velo de libertad y me gustaría hacer una presentación de mi libro en su librería/biblioteca”. Sin embargo, hay personas detrás de mí apoyándome a que lo haga, por lo que el paso siguiente era buscar consejos para hacerlo bien.
En esta página explica dónde, cómo y cuándo preparar una presentación. Además, puede servir de ayuda para crear un guión con lo que queremos contar y sacar ideas para hacerlo más original. Sinjania nos enseña la estrategia para elegir la fecha y hora del evento, y también los detalles que debemos cuidar (requisitos técnicos, campaña de marketing, etc).
7. Detalles que importan pero nadie ve
Muchos lectores no se fijan en pequeños detalles, como todo el trabajo que lleva hacer una buena maquetación. Sin embargo, es interesante tener en cuenta cuánto cuesta ser escritor.
Además de muchas horas dedicadas a la revisión y a las modificaciones, el trabajo de mi correctora, Esther Magar, me costó alrededor de 300€.
David Orell me hizo un precio de amigo por la portada, con lo que no me costó demasiada inversión. Otro que también ofrece portadas por unos 50€ es Manuel Miranda.
Para poder vender mi libro en librerías, cosa que no era necesaria pero que me hacía ilusión, tenía que pagar por un ISBN propio. Al publicar en Amazon, ellos te dan un número que sirve para vender en su plataforma, pero este no vale para vender fuera de ahí. Es un trámite sencillo que se solicita en la Agencia ISBN. Cuesta 45€ y se tramita en unos días tras incluir los datos como nombre del libro, del autor, tamaño de impresión, número de páginas, etc. Por eso no pude solicitarlo hasta tener casi lista la maquetación y saber el número de páginas que tendría mi libro. No solicité los datos DILVE (para que aparezcan datos como la portada de mi libro vinculados al ISBN) porque cuesta 35€ más y prefería invertir ese dinero en otras cosas.
A la par del ISBN solicité el Depósito Legal de mi novela, que se incluye en la página de créditos del libro. Luego se imprime una declaración de entrega que se presenta junto con cuatro ejemplares del libro en la oficina del depósito legal.
No me gustaría que nadie me copie la novela, y menos aún de Un velo de libertad, que es mi propia historia. En un primer momento registré el borrador en Safe Creative, pero tenía claro que acabaría llevando también mi texto al registro de la Propiedad Intelectual. Con mi novela bien corregida, la imprimí, la encuaderné y la llevé al registro, pagando también una tasa de 13,46€.
Por último, con todo bien maquetado y el archivo de la portada en el tamaño correcto, subí los archivos a Amazon y publiqué mi novela. Entonces pude pedir algunos ejemplares para el autor, a precio de coste y con algunos gastos de envío, para dejar los correspondientes del depósito legal y los que dejé en depósito en la librería. Y, con el resto, a vender y dedicar muchos ejemplares para mis lectores. Lo bueno de la impresión bajo demanda es que pude pedir sólo 50€ en libros y, cuando los recuperé, pude pedir 100€ más en ejemplares.
8. Resumiendo
Lo primero que has de hacer , después de haber escrito la historia, es decidir si quieres publicar con editorial tradicional, o coedición, o autopublicación. La edición tradicional es complicada, y entre las otras dos, la segunda opción es la mejor porque, puestos a invertir, lo haces para ti y no para otros.
Autopublicar consiste en:
- Crear audiencia: tener un blog y contactar con otros blogueros y escritores de tu temática. Hacer colaboraciones, interactuar, etc.
- Pasar tu texto a lectores cero que puedan aportar algo. No sirven amigos que te alaben por lo mucho que te quieren.
- Buscar un corrector profesional que le de brillo a tu historia.
- Diseñar una portada atractiva y acorde, a ser posible profesional.
- Crear una estrategia de promoción según la fecha de publicación (que habrás elegido estudiando las fechas)
- Registrar la obra como propia.
- Decidir si pondrás ISBN propio para vender en librerías o quieres utilizar el gratuito de Amazon.
- Promocionar tres o cuatro meses antes de la publicación mientras se dan los últimos retoques a la maquetación y portada. Lo primero será desvelar el título. Crear luego varias entradas en el blog hablando de la novela (o libro de relatos, o lo que sea), según la estrategia y fechas. Solicita reseñas y colaboraciones a otros escritores y blogueros.
- Solicitar el Depósito Legal (en caso de que quieras o sea necesario) con un mes de antelación para incluirlo en la página de créditos.
- Haz oferta de lanzamiento a tus suscriptores. Puedes rebajar el precio puntualmente u ofrecerlo gratis un día para ganar visibilidad.
- Planifica las presentaciones físicas que llevarás a cabo: fechas y lugares. Contacta con tiempo para poder concertar fechas y hacer publicidad.
- Utiliza bien las redes sociales. Crea expectativa, llama la atención de tus lectores, pero no aburras a la gente con un “compra mi libro”.
- Continúa escribiendo para aumentar catálogo. Cada nuevo libro atraerá lectores al anterior.
Laila R. Monge
Sobre mí.
Siempre digo que la vida está hecha para vivir y contar historias. Así que, empecemos por la mía. Me llamo Raquel, pero escribo como Laila R. Monge. Nací hace 30 años en algún lugar de La Mancha, en tierras albaceteñas. Soy una soñadora nata, amante de los libros y curiosa por otras culturas. Me encantan las historias basadas en hechos reales. Si tú también luchas contra el reloj por disfrutar de lo que te gusta, ¡enhorabuena, yo lo hago cada día! Si quieres saber más sobre mí pincha aquí.
Mi libro.
Pincha en él para ver más.
2 Comentarios
Si el post me cupiera en un post-it ya lo tendría pegado a mi pantalla. Mucho que aprender de ti, Laila. Gracias a las dos por compartir tanta información.
Un artículo muy completo y que refleja acertadamente muchos de los pasos que hay que dar, pero que algunos escritores olvidan.
La verdad es que el tema del marketing es quizá el más importante a la hora de plantearse la posibilidad de autopublicar un libro. Los servicios profesionales que permiten que ese libro esté bien hecho y llegue en las mejores condiciones al lector son indispensables, desde luego, pero sin el primer paso no habrá nada que hacer.
La creación de una audiencia es algo difícil y que puede llevar tiempo, pero como tú dices sin duda es el requisito fundamental para que ese libro (sobre todo si es el primero) tenga una acogida razonable y pueda empezar a distribuirse. Solo así se consigue llegar a nuevos lectores y superar la barrera de las primeras ventas.
Enhorabuena por el artículo y por el libro. Te deseamos la mejor de las suertes.
Saludos