La primera versión de esta comunidad de mujeres escritoras, «El club de las escritoras» fue un auténtico fracaso. Desde marzo de 2020 hasta hoy se han producido numerosos cambios impulsados por la ayuda y sugerencias de las chicas que forman parte de él. Sin ellas no habríamos llegado hasta aquí.
Creí que podría ayudarlas mucho, pero me equivocaba. Nos ayudamos entre todas, en eso se basa una comunidad de apoyo: en inspirarnos, sostenernos, aconsejarnos y empujarnos cuando nos haga falta.
Por eso quiero explicaros por qué me gusta tantísimo el club y todo lo que me han enseñado este grupo de mujeres escritoras.
1. Ninguna mujer es una isla
Aunque la canción de Bon Jovi hablaba de hombres, permíteme esta pequeña licencia. Es verdad que el oficio de escritora es solitario, pero gracias a los blogs y redes sociales no caminamos solas. Con los años se crean interacciones y acabas hablando con chicas de todo tipo. A veces, incluso más profundamente que con la gente del mundo real, sobre todo en estos tiempos de pandemia. Ver que otras mujeres tienen miedos, sueños, alegrías, frustraciones y sentimientos similares a los tuyos te hace sentirte acompañada. El club de las escritoras nos obliga a empujarnos en esos momentos bajos, de incertidumbre en los que no paras de preguntarme «¿Por qué me habré metido yo en todo este lío si lo único que yo quería era escribir?» Porque hay días buenos y no tan buenos y en estos últimos tal vez necesites un empujo o simplemente que alguien te diga que necesitas descansar y cuidarte.
2. Se puede merendar algo más que galletas
Uno de los requisitos para acudir a las reuniones es llevar merienda. Yo llevaba galletas, pero cada chica lleva lo que más le apetece: fruta, bollos riquísimos, un chupito, etc. Es interesante ver cómo mujeres escritoras tan diferentes pueden pasarlo bien y estar juntas desde el respeto. Tantas personalidades y maneras de hacer las cosas como cada una de nosotras, pero todas ensambladas para conseguir sacar proyectos adelante.
3. Hecho es mejor que perfecto
Soy demasiado perfeccionista, aunque me estoy quitando. Tardo muchísimo para que cada cosa quede perfecta. Si bien es algo que ya había rebajado después de ir a terapia, tengo que decir que el club me ha ayudado mucho en este punto. Porque he visto que otras chicas pueden obtener buenos resultados con menos tiempo. Y cada vez que las veo haciendo tantas cosas en tan poco tiempo algo muere dentro de mí, pero también mi nivel de autoexigencia disminuye. Ver cómo trabajan otras personas te hace plantearte si podrías aplicar ese método. Pruebas algo que a priorí no te debería funcionar, pero lo hace. Y así mejoras en tu productividad.
4. El SEO y las estadísticas son tus amigas
Esto es para mí ya una cruzada personal. Te lo he dicho muchas veces: no puedes ir a ciegas en el blog o con las redes sociales. Es necesario que revises las estadísticas porque son el chivato para ver lo que funciona y lo que no. Pues es que no sé qué pasa que todas las mujeres escritoras del mundo mundial las odian. Así que he decidido que parte de mi misión en el mundo es ayuda a la humanidad (escritoril) a visualizarlas. Un poquito de mi trabajo es que aprendan poco a poco a llevar un control de ellas y a tomar decisiones a partir de lo que ven. Es realmente sencillo: seguir haciendo lo que funciona y dejar ir lo que no.
5. Existe el género dinoporno
Es curioso porque en el club hay escritoras de todos los géneros porque realmente no importa lo que escribes para sentir el apoyo de las demás. Pero la cosa es que descubres cosas que no sabías, algunas sorprendentes. Yo sí conocía el género dinoporno, no me digas que te lo estás perdiendo, pero fue divertido compartir portadas con las chicas y ver su reacción. A cambio he aprendido cosas que desconocía. Como por ejemplo que Amazon tiene palabras en categorías ocultas para posicionar tu novela y que les puedes pedir que te incluyan en ellas. Sé que no es un gran intercambio de conocimiento, pero es lo que hay.
6. Esa idea no es tan mala
Desde fuera las cosas se ven más claras. Y nosotras nos vemos las unas a las otras y somos capaces de darnos ideas que a priori no se nos habrían ocurrido o sí, pero hemos tenido miedo de llevarlas a la práctica. En el club nos ayudamos y aportamos ideas con proyectos que salen adelante. Ese es uno de sus mayores fuertes. Yo tengo demasiadas ideas y necesito gente que me pare los pies, pero también necesito que me apoyen y alienten a seguir adelante con otras. En el club existe ese aire fresco con el que te ven en tu conjunto y son capaces de decirte: «Haz esto porque tú puedes y lo harás».
7. Sola a veces es necesario
En el club tenemos diferentes actividades chulas, pero no son todas para todo el mundo. Tenemos un club de lectura que empieza este mes, pero habrá chicas a las que no les apetezca acudir. También habrá masterclass de diferentes temas, no todas te tienen que interesar. Lo importante es que hagas lo que te ilusione y dejes a parte lo que no. Aunque ser embajadora del mes del club de lectura es algo muy chulo, con pequeñas tareas adicionales que iré desvelando a las chicas a lo largo del mes.
8. Se avanza más con pequeños pasos que no andando
A veces les pregunto a las chicas que cuál es su objetivo dependiendo del tema que estemos trabajando ese mes. Por ejemplo el que hicimos Instagram una me dijo «quiero remodelar toda la cuenta» y eso es algo muy gordo que posiblemente te haga desfallecer y tirar la toalla. Pero si lo divides en pequeñas tareas y te focalizas en una una única, seguro que es más fácil. Por eso siempre les pido a las chicas, al final de las reuniones, que me digan una pequeña tarea. Por ejemplo, hacer un reel, montar un carrusel, actualizar la bio, etc. Esa pequeña tarea te animará a hacer más. El siguiente mes revisamos si se cumplen y esas son pequeñas metas que te ayudan a llegar al gran objetivo.
9. Todo esfuerzo tiene su recompensa
Aquí debería hablar del pequeño aliciente que tienen las chicas para cumplir los retos que les propongo cada vez tras ver el vídeo de trabajo. Si lo hacen, obtendrán una estrella y con seis un regalo sorpresa. Os lo revelaría, pero entonces tendría que mataros y no queremos eso.
10. «La isla de las tentaciones» tiene el público más inesperado… hasta mujeres escritoras
También hablamos de esto en el grupo de Telegram. Porque a mí el programa me parece una mierda, pero me siento bien viéndolo para liberar la mente y pensar qué suerte tengo de ser yo y no ser ellos. Otras chicas lo utilizan para sacar ideas para sus novelas, por ejemplo. Os sorprenderíais de lo que se puede aprender hasta de lo más inesperado.
Creo que ya poco te puedo decir, si quieres saber cómo funciona ténicamente esta comunidad de mujeres escritoras, puedes consultarlo aquí o pinchando el botón debajo.
1 Comment
Qué interesante y bonito es ver cómo funcionan este tipo de comunidades de mujeres que se escuchan y ayudan con sus proyectos, se nota que habéis construido un vínculo fuerte. En cuanto a lo que comentas sobre el SEO, estoy totalmente de acuerdo contigo, ir a ciegas en este tema es un completo error, es por eso que me gustaría dejar por aquí algunos datos importantes sobre el SEO que todo escritor debería conocer. Espero que te parezcan interesantes!
https://www.sinjania.com/seo-escritor/